Miembros de TFP Student Action en campaña a favor de la familia tradicional en la famosa Universidad de California, en Berkeley.
Varias veces nos hemos ocupado de la renovada atracción hacia los valores tradicionales que se advierte en todo Occidente, y más específicamente entre los jóvenes. Este auspicioso fenómeno llega ahora a un ambiente que se suponía completamente dominado por el laicismo: las Universidades norteamericanas. En ellas crece la religiosidad estudiantil, descrita por los investigadores Douglas y Rhonda Hustedt Jacobsen en su reciente libro No longer invisible: Religion in University Education (“No más invisible: La religión en la educación universitaria” - Oxford University Press, 2012).
Transcribimos una sustanciosa reseña del libro, presentada por el blog “The Daily Beast” , del 23-12-2012, a la que hemos intercalado algunos breves comentarios.
Cada vez se hace más patente el contraste entre las viejas religiosas dadas a “activistas sociales”, modeladas por el obsoleto progresismo, y las jóvenes que buscan seriamente hacer de su vida conventual un camino de sublime ascensión espiritual.
Ya en el tramo final de la competencia entre Mitt Romney y Barack Obama por la presidencia de los Estados Unidos, el panorama electoral presenta significativas novedades, sobre todo en dos temas: la inédita polarización del electorado por motivos ideológicos, y la emergencia del bloque católico como elemento decisivo en la contienda.
Hace 50 años el cardenal arzobispo de París, Mons. Maurice Feltin, aprobó que los sacerdotes de su diócesis dejasen de usar la sotana en condiciones normales.
Su decisión, tomada el 29 de junio de 1962, no se presentó como doctrinaria o moral, sino pastoral, como una adaptación de las costumbres eclesiásticas a las mutaciones de la sociedad. De hecho, significó un cambio histórico, y fue seguida el mismo año por la mayoría de las diócesis francesas.
Un plebiscito realizado el 1 de julio en el principado de Liechtenstein confirmó el poder de veto del príncipe soberano, incluso a leyes aprobadas por... ¡plebiscito!
No me uno al coro de los que afirman que “todo tiempo pasado fue mejor”. Por ejemplo, creo que hoy, inicios de la segunda década del siglo XXI estamos, en algunos aspectos (pocos, es cierto) mejor que en el último tercio del siglo XX.
La imagen del escolar indisciplinado, en busca de drogas y sexo, quedó desmentida por el estudio sobre ’Percepciones y Expectativas’ encargado por la Secretaría de Educación del estado brasileño de Rio de Janeiro al Instituto Mapear.
El fenómeno Rick Santorum en la política norteamericana está desconcertando a los analistas de izquierda que, aferrados a viejos estereotipos revolucionarios sin piso en la realidad, simplemente no logran entender lo que sucede hoy en la opinión pública.
Nuestros “medios de desinformación”, saturados de superficialidad e irrelevancia, mantienen a los peruanos perfectamente ignorantes de los extraordinarios cambios que se están produciendo en la opinión pública mundial. El principal de ellos es la renovada influencia de la moral y la religión —especialmente del catolicismo— en la política, como hoy ocurre en los Estados Unidos y otros países.
Todo indica que los “indignados” neomarxistas de Europa y los EE.UU., pese al enorme apoyo mediático, financiero y logístico que recibieron, no están consiguiendo indignar a nadie; y más bien tropiezan con un rechazo cada vez mayor en la población de sus países. Mientras que en sentido opuesto, las causas conservadoras y hasta contrarrevolucionarias encuentran un creciente respaldo en la juventud universitaria de Occidente.