Imagine el lector una joven periodista de televisión, que condujera un exitoso programa top sobre temas del momento, y se destacase además por su nombre de familia, su talento, belleza y encanto personal, una considerable fortuna, una posición social eminente tanto local como internacional; que brillase en el mundo del modelaje y de la farándula y, en fin, que fuese el constante centro de las atenciones en cualquier evento mundano al que asistiese...
François Hollande, presidente socialista de Francia
La segunda vuelta de las elecciones municipales francesas realizada el día 30 de marzo significó una pesada derrota para el Partido Socialista en el poder, agravó la crisis de la izquierda gala, y ofrece lecciones para el Perú dignas de toda atención.
Ilustración del suplemento Le Figaro Madame: El triunfo de la ama de casa" - Es mejor que ir al shopping, ¿ no? - ¡Sí! - ¡Sí! En la mesa: torta, bocaditos y jugo hechos en casa.
La revolución feminista surgió en el siglo pasado proclamando la “liberación de la mujer” . Una “liberación” que significaba despojarse de todas las características propias de su sexo, para igualarse lo más posible al varón en todo: trabajo, vestimenta, deportes (ahora tenemos hasta “emancipadas” boxeadoras; ¡qué tal progreso!...), etc.
¿En qué terminó esa obsesión igualitaria? En lo que terminan todas las situaciones donde la naturaleza es violentada: chassez le naturel, il revient au galop (expulsad lo que es natural, él vuelve galopando), dice el proverbio francés. En este siglo XXI el sueño feminista se desvanece, y la identidad femenina va retomando su lugar insustituible, como lo muestra este artículo de nuestro colaborador Luis Dufaur.
París ” El movimiento nacido en Francia en oposición a la ley que autoriza el matrimonio a «parejas» del mismo sexo se ha anotado una doble victoria. Contradiciendo pronósticos de los medios y la clase política que apostaban por un agotamiento de La Manif pour Tous, cerca de 500 mil franceses se volcaron nuevamente a las calles en París el día 2 de febrero, para oponerse a la política antifamilar del gobierno Hollande.
La católica Croacia siempre fue considerada una nación de valientes. Y su pueblo acaba de hacer honor a esa fama. Una reacción popular en defensa de la familia tradicional ha derrotado dos ofensivas simultáneas del gobierno socialista apoyado por la UE, para imponer la “ideología de género” al país.
Pasado un mes desde la gigantesca marcha del domingo 26 de mayo en París (M-26), que reunió cerca de un millón de personas en protesta contra la ley de “matrimonio” homosexual recientemente promulgada semanas antes, ¿qué resultó de esa movilización? ¿Qué balance podemos hacer de ella y del ciclo de protestas que se extiende hasta hoy? ¿Y cuál es su futuro previsible?.
Roma - El doble del año pasado. Veinte mil personas, según datos de la policía. Veinticinco mil, según la prensa. Y muy probablemente treinta mil o más. En su tercera edición, la Marcha Nacional por la Vida, realizada en la capital italiana el domingo 12 de mayo, fue un éxito desde todos los puntos de vista, empezando por el número de participantes. Desde grupos provida a órdenes religiosas masculinas y femeninas, desde diversas delegaciones extranjeras ”¿acaso Roma no es el centro del mundo?” a numerosos grupos parroquiales y asociaciones cívicas, todos estaban en la Ciudad Eterna para manifestarse contra el aborto y protestar contra la inicua Ley 194, de 1978.
Hasta no hace mucho, la Revolución(*) que devasta el Occidente cristiano avanzaba con suma cautela, evitando cuanto posible reacciones en la población que escapasen a su control, y pudiesen comprometer el éxito de su marcha hacia la utopía igualitaria y anárquica.
Pero ahora, esa cautela parece haber quedado atrás: a medida que una marea conservadora se afianza por todas partes, las fuerzas revolucionarias parecen haber optado por atropellar sin miramientos a la opinión pública, buscando imponerse por la vía de los hechos consumados.
La joven columnista Ashley McGuire, del “The Washington Post” , comparte un descubrimiento personal que la dejó bastante pensativa, en un artículo sugestivamente titulado “La nueva (antigua) Iglesia Católica” .
Convertida del protestantismo, el día de la Santisima Trinidad de 2012, Ashley asistió a Misa en la catedral de su ciudad natal, Colorado Springs, considerada la “Meca Evangélica” .
Se admiró de ver el templo repleto de matrimonios jóvenes, con muchos hijos.
Imponer leyes revolucionarias que la opinión pública repele, parece ser un vicio generalizado en los desacreditados parlamentos de América Latina. En octubre pasado el Legislativo de Uruguay incurrió una vez más en ese vicio, al aprobar una ley que despenaliza el crimen de aborto, severamente cuestionada por la población.