1908-2008 – Centenario de Plinio Corrêa de Oliveira

El brillo de una gran alma

Pequeñas frases pueden revelar una gran alma. En Plinio Corrêa de Oliveira, su pensamiento reluciente de “sabiduría cristiana” —como lo definió una alta personalidad vaticana— y su perfección moral traslucían constantemente en todas sus palabras. En ellas vemos aflorar siempre dos cualidades aparentemente opuestas: grandeza y simplicidad. Las frases que siguen, escogidas al azar entre muchísimas otras, sirven de luminoso ejemplo.

(Tomadas de grabación de conferencias, sin revisión del autor)

El alma maravillable es un alma maravillosa, capaz de hacer maravillas.

La admiración es nuestra Estrella de Belén.

La popularidad es la gloria de los demagogos. La gloria es la popularidad de los santos y de los héroes.

El divorcio es una forma de poligamia en cuotas.

El infortunio es el pedestal de la grandeza.

Dios resiste poco al que da mucho, resiste mucho al que da poco. Él no resiste al que da todo.

El martirio es dar la vida muriendo: la obediencia es dar la vida viviendo.

El presente es un instante entre dos eternidades.

La sublimidad es el aspecto de las personas y de las cosas por donde ellas más se asemejan a Dios.

El Pulchrum [lo Bello, la Belleza] es el hijo santo nacido de las castas nupcias entre la Verdad y el Bien.

El sentido último y más alto de lo bello es una analogía con la virtud, y una expresión de un estado del espírito humano.

La esperanza es una nostalgia del futuro.

La audacia es la señal precursora de la victoria.

Peor que la masacre de los inocentes es la masacre de las inocencias.

La lógica es la esgrima de la inteligencia.

El hombre debe amar la lógica más que la luz de sus ojos, porque es la luz de su alma.

La pobreza, cuando es iluminada por la luz de Cristo y la sonrisa de María, es compuesta, digna, recogida, suave y discretamente alegre.

La envidia coloca en el corazón del hombre la punta de una cuerda, cuya otra punta está en el fondo de los infiernos.

La seriedad es el clima interior según el cual se ama a Dios.

Seriedad digna, seriedad grave, seriedad gentil, seriedad respetuosa, seriedad afectuosa, es la verdadera escuela de vivir.

Quien quiera ser infeliz, evite la seriedad: la frivolidad, el vacío, la nada, la frustración, la derrota se sentarán en su cabecera, y lo acompañarán como hadas maléficas el día entero.

La substancia de la virtud es la continua orientación del espíritu para conocer la verdad y la continua orientación de la voluntad para conocer el bien; todo con el propósito de servir a la Santa Iglesia Católica Apostólica y Romana.

El éxito de la vida no se mide por lo que se consiguió, sino por lo que se dio.

¡Nuestra Señora es la flor y la perla de la Creación!











Portada del sitio Quiénes somos Plinio Corrêa de Oliveira



¿Un mensaje, un comentario?

moderación a priori

Este foro es moderado a priori: su contribución sólo aparecerá una vez validada por un/a administrador/a del sitio.

¿Quién es usted?
Su mensaje

Para crear párrafos, deje simplemente líneas vacías.

Cerrar