¿HACIA DÓNDE VA LA IGLESIA?

La rajadura del Sínodo

Mathias von Gersdorff (*)

La rajadura que divide a los padres sinodales parece insuperable.

ROMA, 14 de octubre de 2015 – No dieron resultado los esfuerzos de los progresistas en su intento de evitar una ruptura entre opuestos: en la segunda semana del Sínodo de la Familia en el Vaticano (del 5 al 25 de octubre), la rajadura que divide a los padres sinodales parece insuperable.

Los miembros del ala liberal ya no consiguen tornar creíble que su interés se ciñe apenas a la atención pastoral de problemas como el de los divorciados vueltos a casar o el de las personas con tendencias homosexuales. Prácticamente ya nadie cree que ellos no busquen cambios en la doctrina de la Iglesia sobre el matrimonio y la sexualidad.

Muchos cardenales han hecho sonar la alarma a respecto del proceso de redacción del informe final y la composición del comité responsable por ello: este está compuesto en su mayoría por prelados no sólo tenidos por liberales, sino que han expresado pública y sin sombra de duda sus posiciones sobre la homosexualidad y otros temas morales en controversia.

Esto es especialmente problemático en el actual Sínodo, pues a su término sólo habrá un documento escrito, el Informe Final. Este será presentado al plenario el 24 de octubre —víspera de la clausura— para ser votado. El comité de redacción tiene plena libertad en su trabajo y no habrá tiempo para grandes cambios en el texto.

La carta de varios cardenales, bajo la dirección del arzobispo George Pell, dirigida al Papa Francisco, llamó la atención sobre esta circunstancia. La publicación de esta carta privada (que el Cardenal Müller llegó a calificar de nuevo caso “Vatileaks”) produjo en los últimos días una verdadera ola de acusaciones y sospechas.

Muchos cardenales han hecho sonar la alarma a respecto del proceso de redacción del informe final y la composición del comité responsable por ello.

El diario "Avvenire", órgano de la Conferencia Episcopal, siempre preocupándose de adoptar un tono moderado, escribió el 13 de octubre: "Cada día es más claro que existen dos tendencias" [en el aula sinodal].

Sin embargo, periódicos de orientación izquierdista llegaron incluso a atacar a los prelados conservadores y acusarlos de estar urdiendo un complot con segundas intenciones contra el Papa Francisco. El "Corriere della Sera" llega a hablar incluso de una "Internacional Tradicionalista" formada contra el Papa Francisco, ¡con el fin de obligarlo a renunciar!

El caos actual tiene un punto de partida claro: el discurso del cardenal Walter Kasper ante el Consistorio a principios de 2014.

Con su propuesta de administrar, bajo ciertas condiciones, la comunión a los divorciados vueltos a casar, él literalmente abrió la caja de Pandora. Desde entonces amenazan penetrar en la Iglesia todas las máximas de la revolución sexual de Mayo de 1968. Los prelados del ala liberal se sienten libres de expresar lo que les viene a la cabeza, sin preocuparse de cuán gravemente contradicen las enseñanzas de la Iglesia.

Es difícil imaginar que esa caja de Pandora vuelva a cerrarse sin que antes haya una explosión.


(*) Mathias von Gersdorff es dirigente de la TFP alemana y publicista de renombre en su país, especializado en temas religiosos y socioculturales.*









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