La huída a Egipto. Muy probable que María cargando al Niño Divino, iba sobre un burro, y San José a pie.
En Egipto, tierra, idioma, gente extraña, tuvo que arreglárselas trabajando duro para sostener a la Sagrada Familia.
El regreso a Nazaret debió de ser tan penoso como el viaje de ida.
La vida en Nazaret, haciendo de todo, carpintería, mampostería, herrería, siempre en la dura brega para responder por el digno sustento de sus seres amados.
Sus noches con la Sma. Virgen y el Niño, a quien tierno le inculcaría los valores de hombre justo (Mt 1,19).
Una leyenda apócrifa dice que murió de tristeza pensando en los sufrimientos de su querido Jesús.
Comoquiera, su muerte prematura se debió a una vida de alegre pero ardua entrega a sus responsabilidades de custodio de dos tesoros, de lo cual era consciente, que minó su salud.
La huída a Egipto. Muy probable que María cargando al Niño Divino, iba sobre un burro, y San José a pie.
En Egipto, tierra, idioma, gente extraña, tuvo que arreglárselas trabajando duro para sostener a la Sagrada Familia.
El regreso a Nazaret debió de ser tan penoso como el viaje de ida.
La vida en Nazaret, haciendo de todo, carpintería, mampostería, herrería, siempre en la dura brega para responder por el digno sustento de sus seres amados.
Sus noches con la Sma. Virgen y el Niño, a quien tierno le inculcaría los valores de hombre justo (Mt 1,19).
Una leyenda apócrifa dice que murió de tristeza pensando en los sufrimientos de su querido Jesús.
Comoquiera, su muerte prematura se debió a una vida de alegre pero ardua entrega a sus responsabilidades de custodio de dos tesoros, de lo cual era consciente, que minó su salud.