CARTA ABIERTA A LA MUNICIPALIDAD DE SAN ISIDRO

Ultraje blasfemo no es "arte" ni "cultura"

• 28 de octubre de 2008

Los abajo firmantes, vecinos de San Isidro y católicos peruanos en general, queremos expresar nuestra más enérgica protesta por la exposición blasfema titulada "La Migración de los Santos", que se exhibe en la galeria Vértice, calle Ernesto Plasencia 350, hasta el dí­a 8 de noviembre.

Se trata de esculturas en tamaño natural representando al Señor de los Milagros y a los santos más venerados del Perú, San Martí­n de Porres y Santa Rosa de Lima -primera Santa y Patrona de América-, de una manera brutalmente ofensiva, nada menos que en ropas í­ntimas.

¡Realmente cuesta creer que haya mentes tan desvariadas, que puedan llegar, en nombre del "arte", a afrentar de esa manera la dignidad de nuestros santos y la fe de nuestro pueblo!

Baste mencionar que la escultura del "Señor de los Milagros" representa al Hombre-Dios -¡en pleno Mes Morado!- en ropa interior corriente, y los rayos que lo enmarcan son... ametralladoras (¿?).

A una "Santa Rosa de Lima" obscena se la muestra en actitud provocativa como de mujer perdida, y de sus labios pintarrajeados emerge una faja con la frase "No se gana, pero se goza".

A su vez, un grotesco "San Martí­n de Porres" aparece con una gran cabeza de perro pitbull tatuada en el pecho y una ridí­cula aureola de escobas alrededor de su cabeza.

El ultraje se extiende también a los sí­mbolos de la Nación, pues sobre la incalificable estatua de "Santa Rosa" pende un escudo de la Policí­a Nacional del Perú.

Serí­a difí­cil imaginar una alianza tan extrema entre el mal gusto, la vulgaridad y la blasfemia, unida a un afán tan alucinado de denigrar los emblemas religiosos más queridos del Perú.

Ningún católico que se precie puede quedar indiferente ante esta ofensa a nuestro Salvador y a sus Santos. Sabemos que muchas protestas han comenzado a hacerse oí­r.

Pero nos sorprende que la Subgerencia de Imagen y Comunicaciones de la Municipalidad de San Isidro, en cuya jurisdicción se realiza la muestra, busque eludir la responsabilidad edil en este graví­simo ultraje a la fe de los peruanos afirmando en un comunicado que no le compete al Municipio "censurar expresiones culturales", y que "más bien promueve la pluralidad de expresiones artí­sticas" en el distrito, "aunque no necesariamente esté de acuerdo con el contenido de las mismas". ¿Entonces dicha instancia municipal no sólo se lava las manos, sino que se jacta de "promover" el utraje a lo sagrado, en nombre de la "cultura"?

Séanos permitido afirmar categóricamente: ¡No, esto no es cultura, ni arte, ni "pluralidad"; es la revolución cultural anticristiana, que está promoviendo la blasfemia en todo el mundo e irrumpe ahora en el Perú! Y que en otros paí­ses, como España, también comenzó con exposiciones de "arte" blasfema, que precedieron la actual ola de profanaciones y destrucción de sí­mbolos religiosos que hoy devasta aquella nación.

Con su actitud omisa, dicha instancia municipal no sólo se lava las manos ante una agresión al sentimiento religioso de la abrumadora mayorí­a de los vecinos cuyos intereses el Municipio debe representar -agresión que se extiende a todo el pueblo peruano- sino que además se jacta de que "promueve" tales exhibiciones, aunque "no necesariamente" concuerde con ellas...

La incongruencia llega al punto de que la misma Municipalidad ofrece una de las Misas de la Novena del Señor de los Milagros en la iglesia de Nuestra Señora del Pilar... ¿Entonces con una mano se ofrecen Misas en honor del Dios al cual, con la otra mano, permite que sea insultado impunemente en esa exhibición blasfema?

Tal insulto a Dios, a nuestra religión y a la nación peruana representada en sus más eminentes y mundialmente conocidas y veneradas figuras históricas, debe cesar de inmediato.

Por ello, los abajo firmantes invocamos a las autoridades de la Municipalidad de San Isidro a que:

1. de inmediato actúen por todos los medios lí­citos para hacer cesar dicha exposición que hiere los sentimientos religiosos más entrañados de nuestro pueblo;

2. den a los vecinos y a la ciudadaní­a en general una explicación precisa de las medidas que adopten en ese sentido, y
3. asuman el compromiso de no permitir más cualquier tipo de exhibición que afrente la fe católica del pueblo peruano.

San Isidro, 28 de octubre de 2008

Fiesta del Señor de los Milagros

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Esta Carta Abierta fue encaminada al alcalde de San Isidro el 5 de noviembre de 2008.

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