El surgimiento público del satanismo
El satanismo, durante siglos relegado a oscuros y sórdidos antros, hoy trabaja para ocupar un lugar “normal” en la sociedad y al mismo tiempo minar la posición pública del Cristianismo. El primer sacrilegio público realizado con permiso de la autoridad civil ha despertado a muchas conciencias dormidas y les ha mostrado la necesidad de una reacción efectiva.
El último 24 diciembre, miembros de la secta satánica “Dakhma de Angra Mainyu” se reunieron frente a la antigua catedral de San José en Oklahoma (EUA) para profanar una imagen de la Santísima Virgen, sobre la cual derramaron sangre artificial mientras leían frases rituales (ver video).
La incalificable acción, que contó con autorización municipal, fue dirigida por el líder de la secta, Adam Daniels, quien cuenta con antecedentes penales por agresión sexual. Simultáneamente, a pocos metros, miembros de la TFP norteamericana participaban un acto de desagravio.
Pese al ínfimo número de participantes, el hecho es de suma gravedad y constituye un hito en el proceso de demolición de la civilización cristiana, pues por primera vez una ofensa pública contra la Madre de Dios es practicada con la venía de la autoridad civil.
Parte de un plan
Este no es un hecho aislado, sino parte de una serie de actos que buscan dar carta de ciudadanía al satanismo, antes relegado a oscuros antros. Y no es casualidad que los mismos sean perpetrados en los Estados Unidos, debido al prestigio e influencia mundial de ese país.
Pasemos revista a otros casos recientes, que podríamos ver muy pronto repetidos en diversos lugares:
* En agosto de 2012 se realizó en Oklahoma el primer matrimonio religioso satánico con valor civil.
* En mayo de 2014 se programó como evento “académico” una misa negra en la Universidad de Harvard, cancelada a última hora debido un aluvión de protestas, entre ellas las más de 40 mil llegadas por email a iniciativa de la TFP norteamericana.
* En setiembre de 2014, se llevó a cabo una misa negra en el Centro Cívico de la ciudad de Oklahoma. Anunciada como un evento histórico-cultural, se informó que se trataría de una ceremonia “moderada” (!) pues no habría sangre ni orina verdaderas; la mujer que serviría de altar no estaría desnuda, sino en ropa interior; y las hostias que serían objeto de los insultos no estarían consagradas.
* A fines de 2014, aprovechando que las escuelas públicas del condado de Orange (Florida) reciben en donación textos religiosos como material de lectura libre, se ofreció un libro prosatanista para los jardines de infancia [foto](se puede descargar aquí). No hallando argumentos laicos con que negarse, la autoridad educativa prefirió prohibir la recepción de todo material religioso, en aras de la neutralidad estatal.
* En la Navidad de 2014, se autorizó un “arreglo navideño” dentro del Capitolio de Florida, consistente en un ángel cayendo al Infierno, con el cínico cartel de “Felices fiestas de parte del Templo Satánico” (foto).
* En Oklahoma, satanistas vienen exigiendo retirar un monumento a los Diez Mandamientos que fue donado al Capitolio de la ciudad, o autorizar otro en honor al demonio. Este último fue provisionalmente develado en julio de 2015 en Detroit, en un lugar privado ante cientos de asistentes. Como parte de la ceremonia tuvieron lugar acciones homosexuales bajo la “bendición” del diablo.
* En Halloween de 2015 se inauguró en Texas la “Iglesia Mayor de Lucifer” , cuya filial peruana ha iniciado actividades públicas en enero de 2016.
* (Actualización del 2/2/16): El próximo 17 de febrero, un satanista dirigirá la oración en la apertura de la sesión del Concejo de Phoenix (Arizona).
Diferentes posturas satánicas; un mismo odio a Dios y su santa Ley
Los grupos que promueven esta tenebrosa maniobra son heterogéneos entre sí; sin embargo, guardan todos una nota común: la negación de Dios, así como el endiosamiento de sí mismos y de sus pasiones.
Veamos algunos de ellos:
* Dakhma de Angra Mainyu: Venera al demonio como Ahriman o Angra Mainyu, el “dios malo” liberador opuesto al “dios bueno” opresor. Los “arimahnistas” sostienen que “el Cielo es un lugar donde todo obedece al dominio tiránico de Dios, y por ello requiere estupidez y la incapacidad de pensar por sí mismo"; mientras que en el Infierno se puede “expresar toda necesidad natural que tengas como humano” , esto es, “pecar” .
* El Templo Satánico: Dicen no creer realmente ni en Dios ni en el diablo: este último sería el símbolo de la liberación. En su acción política, manipulan los valores de las democracias modernas para reclamar la supresión de la presencia pública cristiana, o para exigir que se acepte el satanismo como una religión con los mismos derechos.
* La Iglesia de Satán: Fundada por Anton LaVey en 1966, toma al demonio como una metáfora libertaria: “Satán representa autocomplacencia, en lugar de abstinencia” ; la existencia real, “en lugar de devaneos espirituales” ; “la venganza, en lugar de ofrecer la otra mejilla” , y “todos los así llamados pecados, mientras lleven a la gratificación física, mental o emocional” . Su líder actual, Peter Gilmore, sintetiza: “Para el satanista, uno mismo es su propio Dios” .
* Iglesia Mayor de Lucifer: Sus adeptos sostienen: “Vivimos según los dictados de nuestra propia luz interior, o lo que llamamos ’la Llama Negra’. No hay papa ni autoridad porque tenemos el timón de nuestras Almas” . Tal como las sectas gnósticas consideran “la luz y las tinieblas” como una unidad inseparable; “cada persona es reconocida como la diosa/el dios de su propia existencia” , sentencia su líder.
* Existen los llamados luciferinos, que consideran a los demonios como sus guías, y a la magia una manera de crecer en el conocimiento y dominio de las fuerzas de la naturaleza.
* También están los satanistas “clásicos” , que usan la magia negra y pactos diabólicos buscando obtener ventajas con daño ajeno. Parecen estar, por ahora, fuera del escenario norteamericano. Sin embargo, acaban de asomarse en Colombia, con la apertura del “Templo Luciferino Semillas de Luz” (foto).
Se trata, en suma, del “¡no serviré!” de Lucifer. Es el odio al propio Dios, de quien no toleran que sea infinitamente superior a nosotros, infinitamente sabio, y que tenga derecho a ponernos una Ley. Odio a Dios, inclusive en los que prefieren negar su existencia, para no tener que aceptar esa desigualdad suprema. Son las pasiones desordenadas del orgullo y la sensualidad, fuerzas propulsoras de la Revolución anticristiana, que se muestran aquí en un extremo chocante.
Estrategia legal y psicosocial
En nombre de algunos “dogmas” de la democracia moderna como la igualdad, la libertad de expresión o la neutralidad religiosa del Estado, los satanistas presionan tanto a las autoridades cuanto a la población, a fin de obtener un pleno reconocimiento para sus actividades y ser públicamente aceptados.
Algunas de sus acciones son revestidas con una nota irónica, lo cual induce a los sectores más liberales de la sociedad a ver el satanismo como algo “divertido” .
Ellos cuentan también con un otro factor muy útil al avance de la Revolución: el acostumbramiento. Cuando la opinión pública ve una mala conducta repetidamente, va pasando sucesivamente del rechazo a la tolerancia y por fin a la aceptación.
Reacciones sanas
Gracias a Dios, muchos católicos y cristianos están reaccionando por medio de protestas, oraciones y actos de desagravio. En todos ellos, nuestros hermanos de ideal de la TFP norteamericana han cumplido papeles relevantes.
La cancelación de la “misa negra” en Harvard fue una muestra. Otras campañas se han hecho. En Texas, la persona que alquiló su casa al templo de Lucifer recibió tantos mensajes de protesta que terminó por declarar que no renovará el contrato. La secta, que acababa de adecuar sus instalaciones para la apertura, se vio obligada a dar la excusa de que está buscando un nuevo local por haber crecido su número de adeptos...
Por su parte, el sacrilegio público que narramos al inicio tuvo el mérito de sacudir a muchos adormecidos, que se dejaban engañar por el nuevo “look” pacífico y risueño de los líderes satanistas.
Ante este desafío a Dios, ¿qué debemos hacer?
Viendo al mal radicalizarse y desafiar directamente a Dios, es nuestro deber de cristianos no ser indiferentes. Debemos rezar en desagravio, proclamar las grandezas de Dios, la sabiduría de su Ley y cómo nos dignifica amarlo y servirlo. Debemos también poner obstáculos a los planes de sus enemigos, denunciarlos con nota de infamia y avanzar con paso resuelto hacia el triunfo del Inmaculado Corazón de María prometido por Ella misma en Fátima.
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Mensajes
1. El surgimiento público del satanismo, 4 de febrero de 2016, 19:33, por Elvira
Padre Dios, por el martirio de Jesús, convierte a cada persona mala en buena, rompe su corazón y llénalo de dolor por el pecado. Amén.-
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