PREOCUPACIÓN EN EL MUNDO CATÓLICO

¿Hacia dónde va la Iglesia?

Recientes comentarios del Cardenal Arzobispo de Lima sobre declaraciones del titular de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Mons. Müller, deben ser vistas en un contexto más amplio, en el que importantes figuras del mundo católico –Jerarquía y laicado–, manifiestan justificada preocupación con ciertas actitudes y afirmaciones del Papa Francisco difíciles de entender a la luz de la doctrina tradicional. Es lo que revela este articulo del especialista en temas eclesiásticos de la TFP norteamericana, Luis Sergio Solimeo, que debido a la importancia de los datos que aporta, reproducimos para información de nuestros lectores.


EN TIEMPOS DE EXTREMA CONFUSIÓN, DEBEMOS “PERMANECER FIRMES, CONSERVANDO LAS TRADICIONES QUE NOS HAN SIDO ENSEÑADAS”

L. Sergio Solimeo


El 19 de setiembre, La Civiltà Cattolica, principal revista de la Compañía de Jesús, simultáneamente con otras publicaciones de la misma congregación religiosa, publicó una entrevista concedida por el Papa Francisco, la cual fue comentada favorablemente por los medios de comunicación internacionales.

El impacto de la entrevista sobre la opinión pública fue enorme y dio origen a mucho debate. Innumerables sectores católicos conservadores quedaron perplejos, mientras que los laicistas —incluyendo los movimientos abortista y prohomosexual— le dieron un sorprendente apoyo.

Particularmente, causaron escándalo las afirmaciones del Papa de que “no podemos seguir insistiendo sólo en cuestiones referentes al aborto, al matrimonio homosexual o al uso de anticonceptivos. Es imposible”. Y que “una pastoral misionera no se obsesiona por transmitir de modo desestructurado un conjunto de doctrinas para imponerlas insistentemente” [1].

Posteriormente, el día 1 de octubre, el mismo Soberano Pontífice concedió una entrevista al periodista y político ateo Eugenio Scalfari, fundador del diario laicista radical La Repubblica [2].

El destaque de esta última entrevista se centró en las afirmaciones del Papa de que “no existe un Dios católico”; que el proselitismo “es una solemne tontería” (solenne sciocchezza); que al encontrar a un clerical, él (el Papa) se torna inmediatamente anticlerical; que cada uno puede seguir su concepción del bien y del mal; que los dirigentes de la Iglesia han sido con frecuencia narcisistas; etc.

No estuvo comprometida la infalibilidad

Es muy evidente que en tales entrevistas el Papa no hizo uso de su prerrogativa de infalibilidad, es decir, no habló comprometiendo su suprema autoridad apostólica, ni definió doctrinas en materia de fe y moral que deban ser aceptadas por toda la Iglesia [3].

LifeSiteNews.com publicó un estudio de un teólogo romano especializado en eclesiología, que luego de explicar que las entrevistas del Papa no implican la infalibilidad, afirmó:

“Podemos fijarnos en las palabras y acciones del Papa y, con espíritu de humildad y caridad, llegar a la conclusión de que no son particularmente provechosas, o que son positivamente contraproducentes, hasta peligrosas. En ese caso, podríamos tener la obligación de pronunciarnos o incluso de resistir al Papa. Yo digo podríamos: una persona no siempre tiene la obligación de actuar, especialmente cuando percibe que la acción no resultará en un bien, o hasta podría causar un mal mayor” [4].

El movimiento abortista agradece al Papa

El portaestandarte del movimento abortista en los Estados Unidos, la National Abortion and Reproductive Rights Action League — NARAL Pro-Choice America, colocó una nota de agradecimiento al Papa en su página de Facebook con estas palabras:

“Querido Papa Francisco: Gracias. Firma: Mujeres pro libre opción de todas partes. NARAL Pro-choice America” [5].

Por su parte, Carmen Barroso, directora regional para todo Occidente de la International Planned Parenthood Federation, que promueve el aborto en todo el mundo, escribió esta carta al Editor de The New York Times, publicada el 21 de setiembre:

“Saludamos el deseo del Papa Francisco de encontrar ‘un nuevo equilibrio’ dentro de la Iglesia Católica y asegurar que ella sea verdaderamente un ‘hogar para todos’.

“El reconocimiento de que la Iglesia está desfasada de los tiempos modernos no podría llegar en mejor momento: con los líderes mundiales reunidos en las Naciones Unidas para discutir los parámetros de una nueva agenda para el desarrollo global, deben ser priorizados la salud y los derechos de las mujeres y los jóvenes. Eso significa asegurar el acceso a una amplia educación sexual, anticoncepción y servicios de aborto seguro; necesidades a las cuales el Vaticano se ha opuesto con vehemencia.

“Esperamos que éste sea un paso adelante para que las violaciones de los derechos reproductivos y sexuales se conviertan en algo del pasado” [6].

En una entrevista a la Red de televisión MSNBC, la religiosa Jeannine Gramick, cofundadora de New Ways Ministry, una organización opuesta a la doctrina católica con relación a la práctica homosexual, relató que lloró de alegría al leer la entrevista del Papa [7].

De la misma manera, Marianne T. Duddy-Burke (“casada” con una ex religiosa) [8], directora ejecutiva del movimiento homosexual “católico” DignityUSA, declaró:

“Los LGBTs católicos y sus aliados se regocijarán con el llamado del Papa a que los líderes de la Iglesia se enfoquen más en ser pastores que encargados de hacer cumplir las normas. Esperamos que los obispos atiendan ese llamado y cesen inmediatamente sus campañas anti-LGBT, los despidos de empleados de la Iglesia por lo que ellos son [es decir, por ser homosexuales], los ataques a las personas que desafían o cuestionan las enseñanzas oficiales [de la Iglesia], y la retórica exclusiva y moralista que se oye desde los púlpitos con demasiada frecuencia”.

Y continúa:

“El Papa no tiene ambigüedades. Dejen el púlpito acosador y acompañen a su pueblo” [9].

Confusión entre los católicos

Mons. Charles Chaput, Arzobispo de Filadelfia

A su vez, el Arzobispo de Filadelfia, Mons. Charles Chaput, en su columna del 25 de setiembre en el periódico diocesano, dice que entre los mensajes que recibió sobre la entrevista del Papa, fueron muy comunes “los emails de catequistas, de padres de familia y de católicos comunes que se sentían confundidos por los titulares de la prensa que sugerían que la Iglesia, de algún modo, había cambiado su enseñanza sobre una gran variedad de cuestiones morales”. Y ejemplifica:

“Oí de boca de una madre de cuatro hijos —uno adoptado, otro discapacitado desde el nacimiento— y que ha pasado años aconsejando a jóvenes embarazadas [a no abortar] y abriendo clínicas provida. Ella deseaba saber por qué el Papa parece rechazar sus sacrificios. Un sacerdote decía que el Papa ‘implícitamente acusó de tener una visión estrecha a hermanos sacerdotes que toman con seriedad los problemas morales’ y que ‘[si uno es sacerdote], ser moralmente serio hace ahora más probable que sea identificado públicamente como un problema’. Otro sacerdote escribió que ‘el problema es que [el Santo Padre] hace felices a todas las personas erradas, personas que nunca creerán en el Evangelio y continuarán persiguiendo a la Iglesia’” [10].

“Cuestiones sobre las cuales debemos ser rotundos”

En declaración al periódico The Press Democrat, de Santa Rosa (California), el obispo de esa ciudad, Mons. Robert Vasa, dijo nunca haber visto obsesión respecto al aborto, la anticoncepción y la homosexualidad. Y comentó:

“Ciertamente sé que hay personas —y yo ciertamente estaría entre ellas, probablemente— que creen firmemente que aquellas son cuestiones culturales centrales, sobre las cuales debemos ser rotundos”.

Añadió:

“Pero no estoy obsesionado con ellas. La gran mayoría de las cosas que escribo no incluye el aborto como tema, como tampoco la contracepción, el divorcio o el nuevo matrimonio”.

Y él se pregunta:

“¿Hay necesidad de enseñar sobre estas cosas?”.

Y responde con firmeza:

“Absolutamente sí” [11].

La moral católica, ¿conjunto de doctrinas descoyuntadas?

En carta publicada en un boletín católico de Internet, Germain Grisez, profesor emérito de Teología Moral en el Seminario Mount Saint Mary, de Maryland, y autor de innumerables libros sobre la materia, hizo el siguiente comentario:

“Pero, ¿cuál es el propósito de decir que el ministerio pastoral de la Iglesia no puede estar obsesionado con la ‘transmisión desarticulada de una multitud de doctrinas para imponerlas insistentemente’? Hacer esta afirmación sugiere, lamentablemente, una caricatura de los enseñanzas de los recientes pontificados. (…) La frase es impactante. Repercute en las profundidades de nuestro interior. Pero si ha sido inspirada por un espíritu, no fue el Espíritu Santo, porque está destinada a confundir y llevar a error” [12].

¿“Obsesión” o “dedicación”?

La Dra. Janet E. Smith, profesora de Teología Moral en el Seminario Mayor del Sagrado Corazón, en Detroit, Michigan, dijo haberse sentido “perturbada” con el comentario del Papa de que hay una “obsesión” con relación al aborto, la homosexualidad y la contracepción, porque ella ha pasado la mayor parte de su vida tratando de tales cuestiones. Pero afirma que, en vez de “obsesión”, ella considera que fue la entrega y la dedicación lo que la llevó a ocuparse de esas materias. Y explica:

“Ayudar a las personas a entender por qué el aborto, la anticoncepción y los actos homosexuales no son conformes a los planes de Dios para la felicidad humana es un medio muy efectivo de atraer a las personas más cerca del Señor y de la Iglesia, y es por eso que la mayor parte de mi vida adulta, más o menos, he estado evangelizando de esta manera”.

Piensan del mismo modo las legiones de luchadores por la vida, los educadores de los métodos naturales de planificación familiar y de abstinencia sexual, y aquellos que trabajan con dedicación en organizaciones como Courage, que ayudan a personas con tendencias homosexuales a vivir castamente y que se sacrifican por amor a Dios y a la Iglesia. La Dra. Smith dice que puede haber alguna exageración u otra, pero ella nunca se deparó con ninguna en la vida real [13].

Movimientos provida “lanzados a los lobos”

A su vez, la Dra. Monica Migliorino Miller, profesora de Teología en la Madonna University, de Michigan, y directora de Citizens for a Pro-life Society (Ciudadanos por una sociedad provida), expresó muy adecuadamente la frustración del movimiento provida con las declaraciones del Papa:

“No estoy sosteniendo que el Papa quiso deliberadamente quitar carta de ciudadanía, ilegitimar o desacreditar el trabajo de los militantes provida. Pero hay suficiente ambigüedad en sus declaraciones, hechas [además] en un cierto tono, que, lamentablemente, ésta es una de las consecuencias de su entrevista. Estoy segura de no ser la única líder activista provida que tiene la sensación de haber sido puesta en problemas y abandonada, en la tarea, ya muy difícil, de poner fin al aborto legalizado; ciertamente no sólo por la entrevista del Papa, sino también, por supuesto, por el modo como los provida han sido —deliberadamente o no— lanzados a los lobos.

“En verdad me pregunto si el Papa Francisco está enteramente consciente del alcance de la injusticia que el aborto significa. No estoy segura de que él valore suficientemente cuánto cuesta a los militantes provida salvar bebés del aborto. Hago aquí una analogía sobre los efectos colaterales de las afirmaciones del Papa: sería como si el Papa Pío XII le hubiese dicho a Oskar Schindler: ’deje de estar obsesionado con el Holocausto de los judíos’”.

Pero, tal como la mayoría del movimiento provida, la Dra. Miller no se desalienta:

“Pero —sea como sea— las declaraciones ambiguas y perturbadoras del Papa y los efectos del estallido en los medios de masas, constituyen apenas algo más que Dios nos pide que suframos por Él. ¡Así que NO desanimen! Cumplan su trabajo salvador. Es lo que Dios pide y debemos ser sus siervos fieles. Adelante, amigos míos” [14].

“Refugio” para los políticos católicos

El P. Michael P. Orsi, investigador asociado de Derecho y Religión en la Ave Maria School of Law, señala que la afirmación del Papa Francisco en su entrevista —de ser un “hijo de la Iglesia”— “no es suficiente para mitigar el perjuicio que sus palabras han causado al movimiento provida y a aquellos que procuran defender el matrimonio como siendo entre un hombre y una mujer. Sus palabras, efectivamente, han entregado una espada a aquellos que los quieren reprimir”.

Del mismo modo, dice el P. Orsi, “las reflexiones del Papa han otorgado un refugio a los políticos católicos que apoyan leyes permisivas de aborto y la legalización del matrimonio homosexual. Ahora ellos podrán declarar que, como el Papa, están ocupándose de asuntos más graves, como la pobreza y la preocupación con los pobres” [15].

“Cristo es la cabeza de la Iglesia”

Dejamos de transcribir aquí los comentarios a respecto de la entrevista del Papa al diario La Repubblica porque alargarían por demás este artículo. Tan solo llamamos la atención hacia la ambigüedad de la afirmación del Papa Francisco al ateo Scalfari de que “no existe un Dios católico, existe Dios”. Como enseña San Pablo, “Cristo es cabeza de la Iglesia, que es su cuerpo, del cual él mismo es Salvador” (Ef 5, 23). Por tanto, la unión de Cristo, el Verbo Encarnado, con su Iglesia es tal, que no se puede separar, pura y simplemente, a Dios de su Iglesia.

Fidelidad a la Iglesia

En tiempos de extrema confusión como el nuestro, en el cual domina la sed de novedades, debemos recordar la exhortación del Apóstol San Pablo: “manteneos firmes y conservad las tradiciones que habéis aprendido” (2 Tes 2, 14).

Pidamos a Nuestra Señora la gracia de tener una constante fidelidad a la Iglesia, Una, Santa, Católica, Apostólica y Romana, la única verdadera Iglesia de Nuestro Señor Jesucristo.







[1Las citas que transcribimos son de la versión castellana publicada el mismo día por la revista jesuita “Razón y Fe”.

[2Il Papa a Scalfari: così cambierò la Chiesa — "Giovani senza lavoro, uno dei mali del mondo", in “La Repubblica”, 01-10-2013. Las citas son extraídas de la traducción publicada por el Web site oficial del Vaticano: http://www.vatican.va/holy_father/francesco/speeches/2013/october/documents/papa-francesco_20131002_intervista-scalfari_sp.html

[3Cf. DENZINGER, Enchiridion Symbolorum, 1839. Ver Arnaldo Vidigal XAVIER DE LA SILVEIRA, Qual a autoridade doutrinária dos documentos pontifícios e conciliares?, in Catolicismo, nº 202, octubre de 1967.

[4A definition of infallibility in light of the Pope Francis interviews, in “Lifesitenews,com”; ver también Plinio CORRÊA DE OLIVEIRA, A política de distensão do Vaticano com os governos comunistas — Para a TFP: omitir-se? o resistir? In “Folha de S. Paulo”, 10-04-1974, disponible en español en http://www.pliniocorreadeoliveira.info/ES_19740408_ResistenciaOstpolitikVaticana.htm

[6“The New York Times”, 21-09-2013.

[7Emma MARGOLIN, Progressive Catholics hail Pope Francis’ position on social issues, in MSNBC, sección “NewsNation with Tamron Hall”, 19-09-2013, http://www.msnbc.com/msnbc/progressive-catholics-hail-pope-francis

[8Cf. 15 Years in the Lives of a Catholic Lesbian Couple, in "The Huffington Post" — Gay Voices, 19-09-2013.

[9Pope’s Comments Signal New Direction for Catholic Church — LGBT Catholics Welcome Pastoral Tone and Substance, in DignityUSA, 19-09-2013.

[10Mons. Charles J. CHAPUT, O.F.M. Cap., Pope Francis and ‘The Interview’, 25-09-2013, http://catholicphilly.com/2013/09/think-tank/weekly-message-from-archbishop-chaput/pope-francis-and-the-interview/

[11Martin ESPINOZA, Catholics diverge on pope’s message, “The Press Democrat”, 20-09-2013.

[12Apud Robert MOYNIHAN, PhD., Letter #90: Editorial on Pope’s Interview, 29-09-2013, http://themoynihanletters.com/from-the-desk-of/letter-90-editorial-on-popes-interview

[13Janet E. SMITH, Are We Obsessed?, in “First Things”, 25-09-2013, http://www.firstthings.com/onthesquare/2013/09/are-we-obsessed

[14Monica MIGLIORINO MILLER, Unpacking the Pope’s PR Debacle — What Happened and What It Means for Pro-Lifers A Critique of the Pope’s America Interview, in “Citizens for a Pro-Life Society”, http://www.prolifesociety.com

[15Fr. Michael P. ORSI, The pope’s blurred red lines, in “The Washington Times”, 26-09-2013.





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  • Muchos tratan de confundir o creer que algo dijo o piensa el nuevo pontífice.
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