Tocó un cable de alta tensión: se electrocutó...
La segunda vuelta de las elecciones presidenciales, a realizarse el 5 de junio próximo, enfrentará al candidato izquierdista Ollanta Humala (31,7% dos votos) y a la Sra. Keiko Fujimori (23,5%), cuyo movimento "Fuerza 2011" puede ser definido como populista vagamente de centroderecha.
En el camino han quedado improvisados movimientos liberal-centristas, que concurrieron con programas casi idénticos y que, entregados a un suicida canibalismo recíproco entre sus candidatos, acabaron por desgastarse junto al público. Este desgaste, sumado a la virtual desaparición de los partidos políticos tradicionales, es un reflejo de la crisis que atraviesa en el mundo entero el sistema denominado representativo, artificialmente impuesto a sangre y fuego por la Revolución Francesa y que parece estar entrando en su ocaso, víctima de sus contradicciones cada vez más manifiestas.
Aún es muy pronto para hacer un comentario más detenido y preciso del proceso electoral, desde una perspectiva católica y basados en el luminoso ensayo Revolución y Contra-Revolución, de Plinio Corrêa de Oliveira, que dejamos para el momento oportuno. Entretanto, como observación preliminar, resulta muy substancioso un comentario de fuente insospechada, la ultraliberal agencia noticiosa BBC, sobre un aspecto de la contienda que toca en el fondo del alma peruana.
La nota se refiere a la súbita y vertiginosa caída, en el tramo final de la campaña, de la candidatura del ex presidente Alejandro Toledo, quien hasta pocas semanas antes de la elección lideraba cómodamente las encuestas pero acabó despeñandose hasta un humillante cuarto lugar, bien lejos de los tres primeros. Al referirse al hecho la noticia señala: "el ex mandatario equivocó el camino, coinciden analistas, al dedicarse a los ataques al presidente Alan García, y al introducir propuestas, por ejemplo, sobre el matrimonio homosexual o hablar del aborto " (Ver artículo de la BBC).
El impío pero inteligentísimo Voltaire decía que "la opinión pública es la reina del mundo". Toledo tocó en un punto neurálgico de la opinión pública, un "cable de alta tensión" de naturaleza moral, relacionado con la institución a la que los peruanos se adhieren más entrañadamente, la familia, y literalmente se electrocutó. Mansamente, sin ruido, después de sus declaraciones el público peruano, mayoritariamente católico, le fue dando las espaldas sin remedio.
Sirva este episodio de lección y aliento para todos los que, en el Perú como en tantos otros países, meritoriamente batallan sin descanso en defensa de la vida y la família. Ellos cuentan con el arma decisiva, la opinión pública. La cuestión será saber utilizarla con inteligencia y tacto.
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Mensajes
1. Tocó un cable de alta tensión: se electrocutó..., 13 de junio de 2011, 11:39, por Héctor
Luego de la segunda vuelta, se podrÃa decir que los electrocutados fueron dos: Toledo por permisivista, al pretender favorecer, en un hipotético gobierno de PP, la agenda homosexual, y Keiko Fujimori, por saber, o tal vez por no poder defenderse de algo tan cierto como fue la campaña de esterilización y difusión de la anticoncepción llevada adelante por su padre, enfrentándose éste con la Iglesia.
Tarde o temprano, todo se paga.
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