De ’Cowboys’ a Cruzados: voluntarios occidentales combaten al “Estado Islámico”
20 de marzo de 2015, 13:02, por Ene Roa
Ésta es una cruzada que no daba espera. Nadie niega que Jesús enseñó: "Antes se dijo ’Ojo por ojo...’, pero Yo os digo: Al que te golpee en la mejilla derecha, muéstrale la otra mejilla" (Mateo 5,32).
Dos fines buscaba Jesús con esta enseñanza: hacer que el contrincante reflexione y se abstenga de continuar atacando, y evitar una cadena de venganzas mutuas interminables.
No tenía Jesús la intención de que aguantáramos ataques indefinidamente. Jesús mismo, en la casa de Caifás, no puso la otra mejilla, sino le protestó al guardia que lo golpeó (Juan 18,23). San Pablo no se dejó azotar, invocó su ciudadanía romana (Hch 22,25-29).
Jesús no quiere de nosotros el ataque injusto ni la venganza, pero sí permite la defensa, como se ve en el pasaje: "Y dijo Jesús a sus discípulos: quien tenga dinero, tómelo; quien tenga provisiones, tómelas; quien no tenga un arma, compre una" (Lucas 22,36). El arma no era para mantenerla guardada, sino para usarla en caso de defensa legítima.
El catecismo 2263 a 2265 interpreta en dicha forma esta enseñanza divina.
El Papa Francisco, en entrevista con Televisa, apoya intervención militar contra EI (agosto 2014). El Vaticano en la ONU apoya intervención armada contra el EI (marzo 2015).
Ésta es una cruzada que no daba espera. Nadie niega que Jesús enseñó: "Antes se dijo ’Ojo por ojo...’, pero Yo os digo: Al que te golpee en la mejilla derecha, muéstrale la otra mejilla" (Mateo 5,32).
Dos fines buscaba Jesús con esta enseñanza: hacer que el contrincante reflexione y se abstenga de continuar atacando, y evitar una cadena de venganzas mutuas interminables.
No tenía Jesús la intención de que aguantáramos ataques indefinidamente. Jesús mismo, en la casa de Caifás, no puso la otra mejilla, sino le protestó al guardia que lo golpeó (Juan 18,23). San Pablo no se dejó azotar, invocó su ciudadanía romana (Hch 22,25-29).
Jesús no quiere de nosotros el ataque injusto ni la venganza, pero sí permite la defensa, como se ve en el pasaje: "Y dijo Jesús a sus discípulos: quien tenga dinero, tómelo; quien tenga provisiones, tómelas; quien no tenga un arma, compre una" (Lucas 22,36). El arma no era para mantenerla guardada, sino para usarla en caso de defensa legítima.
El catecismo 2263 a 2265 interpreta en dicha forma esta enseñanza divina.
El Papa Francisco, en entrevista con Televisa, apoya intervención militar contra EI (agosto 2014). El Vaticano en la ONU apoya intervención armada contra el EI (marzo 2015).