18 de diciembre de 2014, 19:35, por Alejandro SolÃs
Excelente articulo de Axel Káiser... creo sin embargo que no es el lucro en sà sino el afán desmedido de lucro lo que condena la Iglesia. Y no es solo porque lo opine asà la Iglesia, los mismos economistas clásicos se encargaron de ello. Mostraron al afán de lucro nadando en las aguas heladas del egoÃsmo implacable y aseguraron que ese egoÃsmo se cancelaba con la competencia... me parece que ha de buscar allà el origen de las criticas.
Excelente articulo de Axel Káiser... creo sin embargo que no es el lucro en sà sino el afán desmedido de lucro lo que condena la Iglesia. Y no es solo porque lo opine asà la Iglesia, los mismos economistas clásicos se encargaron de ello. Mostraron al afán de lucro nadando en las aguas heladas del egoÃsmo implacable y aseguraron que ese egoÃsmo se cancelaba con la competencia... me parece que ha de buscar allà el origen de las criticas.