Portada del sitio > ... > Foro 3807
24 de junio de 2014, 08:24, por Cecilia
Si bien estoy de acuerdo con el artÃculo, no me parece la manera de encararlo. A todas aquellas personas que por diversos motivos hayan vivido un divorcio y posterior nueva unión, no les hace bien que se las señale con el dedo diciéndoles: pecadores! debemos aprender a ser más caritativos, tratarlos con verdadero cariño y asà poder formarlos para hacerles conocer su error. No se trata de apartarlos definitivamente de la Iglesia. Ésta, que es Madre, recibe a todos sus hijos y está ansiosa que la oveja perdida regrese al rebaño. Si bien no podrán recibir la comunión, deben sentirse acogidas, comprendidas y perdonadas. Insisto, la comunión no la podrán recibir, pero sà deben sentir que "volvieron a casa" y que a partir de ahÃ, su encuentro con Dios está acompañado por todos sus hermanos. Debemos recordar que la falta de doctrina es la peor enfermedad actual de los que nos llamamos católicos. A veces, se actua asÃ, por falta de conocimiento. Debemos profundizar más y mejor, para poder ayudar y vivir nosotros mismos el mandamiento del amor.
Este foro es moderado a priori: su contribución sólo aparecerá una vez validada por un/a administrador/a del sitio.
Para crear párrafos, deje simplemente líneas vacías.
Por favor, deje este campo vacío :
Si bien estoy de acuerdo con el artÃculo, no me parece la manera de encararlo.
A todas aquellas personas que por diversos motivos hayan vivido un divorcio y posterior nueva unión, no les hace bien que se las señale con el dedo diciéndoles: pecadores! debemos aprender a ser más caritativos, tratarlos con verdadero cariño y asà poder formarlos para hacerles conocer su error. No se trata de apartarlos definitivamente de la Iglesia. Ésta, que es Madre, recibe a todos sus hijos y está ansiosa que la oveja perdida regrese al rebaño. Si bien no podrán recibir la comunión, deben sentirse acogidas, comprendidas y perdonadas.
Insisto, la comunión no la podrán recibir, pero sà deben sentir que "volvieron a casa" y que a partir de ahÃ, su encuentro con Dios está acompañado por todos sus hermanos.
Debemos recordar que la falta de doctrina es la peor enfermedad actual de los que nos llamamos católicos. A veces, se actua asÃ, por falta de conocimiento. Debemos profundizar más y mejor, para poder ayudar y vivir nosotros mismos el mandamiento del amor.